Musgo, se acerca
el tiempo donde cobras
protagonismo.
RMA
Se perdió en su camino,
primero por amor a sus mayores,
más tarde por quien eligió
como compañero de viaje,
después por la sangre de su sangre
y de nuevo, vuelta
a sus mayores y a sus menores
Y así sucesivamente.
Caminaba por caminos
que no eran suyos
por el qué dirán de la gente,
por valores que le inculcaron
a lo largo de su vida.
Se perdió en el camino
se olvidó de su persona,
y cuando ahora intenta buscarla
no sabe cuál es su aspecto
ni la forma de su sombra.
RMA
Del colibrí
quiere ver sus plumas,
sólo adivina
a intuir el movimiento,
bebe en el cáliz.
RMA
Libro de sombras
pues luces van quedando pocas,
de las inseparables sombras
que pululan por la cabeza
como los buitres, formando círculos
cuando huelen a carroña,
se alimentan con los despojos
de inseguridades y miedos
de debilidades y flaquezas.
Ocultan la poca luz que podría manar
de un alma que en lugar de corazón
se mueve al son de un enorme
agujero negro.
RMA
Al escuchar el eco,
se ha colado un ocupa
en la hueca calavera.
Lleva un tenedor gigante
tiene cuernos y rabo largo,
afición por las barbacoas,
huele a churrascada carne.
El cabroncete es un guasón
pues a topar con Noia espetó
“qué espeto puedo sacar yo
de esta enclenque flojindanga".
Al final han trabado amistad
y juntos se van de borrachera,
gozan con los diamantes de Lucy
y meten carne al mollete de Antequera.
Confío que ninguno de ellos
se clone o se reproduzca
En cualquiera de sus maneras.
RMA
Disuelve el sueño
en los posos del café,
ahoga su pena.
Deja entre sus volutas
que naveguen sus sueños.
RMA
Al común de los mortales, la simple mención, o la vista de una guadaña, le pone los pelos de punta, les trae a la mente historias de muerte y de dolor.
Mira y observa,
hay veces que parece que ni mira
el pasar de la gente,
como quien se sienta
junto a la orilla del río
a ver pasar la corriente
y ver cómo pasan ante sus ojos
latidos que en nada le incumben,
suspiros que no le llegan,
agua que allí en la orilla
a mojarle ni se atreva.
RMA
Neblinas del tiempo
donde flotan los recuerdos,
sentimientos que fueron
acordes de una melodía
que aún hoy hacen vibrar
el alma de una guitarra,
aunque esas nobles maderas
vistan ya algunas grietas.
RMA
Asciende el alba
resplandece orgullosa
tras las colinas.
de nuevo un día más
vence a la oscuridad.
RMA
Cada suspiro lleva consigo,
a lomos de su espalda
millones de no suspiros,
que fueron descartados
para que ellos existieran,
es una maravillosa elección
llegar a ese punto milagroso
de llegar a existir
y una responsabilidad enorme,
la de saberte afortunado,
pues hasta haber llegado a ti,
hubo infinidad que quedaron
a lo largo del camino,
millones de suspiros
que nunca se mezclarán
con el frescor del alba.
RMA
El negro cañón
escupe la bala.
El forraje se agolpa
en la bala de paja.
La oveja en el prado
se aburre y bala.
Hay que ver qué versátil
que es esta bala
una te mata,
otra te alimenta,
la otra casi te canta.
RMA
Partió y partió los corazones
de la gente que la quería,
se fue sin hacer ruido
humilde como siempre fue
grande como ninguna,
dejó un rastro de amor
eligió Amar como forma de vida,
entregar todo su ser
a los que en verdad quería.
Partió y partió los corazones,
más aún continúa entre nosotros,
con la gente que la quería.
RMA
Se te echa encima,
se te avalancha el futuro
como el león a la gacela.
Hunde sus fauces en la yugular
a ritmo de segundero,
degusta el viscoso sabor de tu vida
mezclado con el poder
de sentir entre sus fauces
los latidos de un corazón ajeno.
Un león que se divierte contigo
hasta reducirte a simple abono.
RMA
La calunnia é un ape
vola, punge e fa male,
bella farfalla.
RMA
La calumnia es una abeja
vuela, pica y duele,
bella mariposa.
RMA
Aún recuerdo cuando de pequeño acompañaba al campo a mi padre y en las mañanas de invierno, cuando helaba, sentía crujir la blanca hierba bajo mis botas mojadas, al son de mis pisadas, a la par que en algunas ocasiones escuchaba algunas de sus sentencias como ¡Pobre la vejeta que no haya pillado terrón! Refiriéndose a la mínima protección que le hubiese brindado un terrón de tierra y que le pudiese haber librado de una, aun más intensa hipotermia. Entonces, al levantar la vista, había veces que me encontraba con el esqueleto de algún árbol y
cada recodo,
cada punta de rama,
contiene el llanto.
Y amanece, el día sigue su curso y cuando el sol abre los ojos y ahuyenta los últimos jirones de bruma, resurge la vida.
Diluye la luz
las perladas lágrimas
de mi rocío.
Y entonces la vejeta se olvida de su terrón y yo sigo regocijándome cuarenta años más tarde.
RMA
Por igual llueve
en el lago o en la tierra,
sobre las nubes
aunque nadie repare
aún gira el universo.
RMA
Terminó dándose cuenta
que hay días luminosos
y noches cuajadas de estrellas
donde sentir tu nimiedad,
pero donde aún te sientes
del todo insignificante es
en aquellas, de tan oscuras,
en las que no son capaces
ni de brillar las estrellas.
RMA
Más que ninguna
brilla tu luz en mi vida,
faro que pulsa
al son de tus latidos,
roncas rompen las olas.
RMA
Nunca he sido un lince en eso de la observación, pero llevo un tiempo que me viene a la cabeza algo que siempre observé y nunca presté la suficiente atención en cuanto al comportamiento animal.
No sé si alguna vez he contado que me crié un poco "asalvajao" allende las montañas, hacía rabiar a terneritos, exploraba atalayas con mi fiel escudero Jackie o navegaba en barquitos de hoja de caña por las turbulentas aguas de unas acequias, cuyo origen se remonta a tiempos de cuando los moros hoyllaban estás tierras.
Entre bichos y bichos siempre había alguna gallina llueca, era fantástico, ver con que sumo cuidado se posaba en el nido y la alegría cuando tras veintiún días los pollitos comenzaban a salir del cascarón y cómo estos seguían a la gallina.
Está les daba un máster en vida “gallinil”, este gusano se come, está hierba no, ese grano está de muerte y si ves al gato ¡corre!, etc, etc.
Hasta aquí más o menos todo normal.
Lo que no entraba en mi mente infantil (creo que era ya terminando el máster), era que, la gallina llegado un determinado momento, picaba a sus polluelos para que se alejasen de ella, como diciéndoles que se fuesen, que el máster en vida “gallinil” había llegado a su fin y que ya estaban preparados, que ya sabian volar por sí solos.
¡Pero las gallinitas y los gallitos no pueden volar!.
Esa lombriz
que asoma en la tierra,
pica el pollo.
RMA
Se atraganta
se le forma un nudo enorme
que le atora la garganta.
Indigesto
cada sorbo de vida
que penetra por sus poros.
Baño
de una realidad oceánica
que ampliamente le supera.
Mar
donde los senderos no tienen cunetas.
Cielo
donde los caminos no tienen final.
Capote
para cada uno de los lances
que depara la vida.
Vida
donde los sueños tienen alas
y las pesadillas cadenas.
RMA
No quiero acostumbrarme
a echarte de menos.
Esos cálidos brazos
que a cada tropiezo
me levantaban con una sonrisa de aliento,
esa voz que contó mil historias
de tiempos de posguerra y hambre,
que me acunaron de niño,
que voló tras de mí desgañitada
por barrabasadas infantiles
acompañando su vuelo rasante,
a veces, unas zapatillas voladoras
ante la imposibilidad de correr
a nuestra infantil velocidad.
No quiero acostumbrarme
a dejar de sentir esa entrega infinita
de amor y perdón y que sólo,
con tal intensidad es capaz
de llevar a cabo una madre.
No quiero acostumbrarme
a llegar a casa y no encontrar
de últimas, tu ajado envoltorio,
ni a encontrar esos ojos al llegar,
rebosantes de alegría por tenernos cerca
Temblando de emoción contenida.
No voy a acostumbrarme
a echarte de menos,
pues aunque ya partiste
nunca estarás lejos,
con cada latido
que ya fue tuyo,
con cada mirada
herencia tuya,
con cada risa
de esas que te dejaban a oscuras,
con cada bromita
sobre lo que tú ya sabes
con las que nos doblábamos de risa.
Te fuiste, dejándome huérfano
pero solo un poquito,
te siento cerca,
tan cerca que vas conmigo
donde quiera que vaya
y así será
hasta mi último
y postrer suspiro.
RMA
El silencio de los vencidos,
ningunear su palabra,
mejor, si es posible, borrarla.
El canon del vencedor,
su mayor trofeo,
escribir la historia.
RMA
Mea culpa
he de entonar con humildad.
siempre he pregonado
las bondades de la ilusión,
de vivir los sueños,
de buscar tu propia luz
y ahora que observo
como, con fervor te entregas a ello,
me cuelgo de tus pies
para hacerte bajar de la nube
y clavártelos en el suelo.
Los sueños tienen alas
ellos son capaces de llegar solos
pero hay que alimentarlos,
hay que luchar por ellos,
aprender a distinguir
los gigantes de molinos,
saber quién en verdad
es tu enemigo,
ese, con quien te has de batir,
y contra ese
puedes contar conmigo.
RMA
Todos somos forasteros
en esta tierra que es de paso,
tan solo simples viajeros
desde el alba hasta el ocaso.
Desde África el hombre, hasta Asia,
América Oceanía y la vieja Europa,
en sus genes embutido lleva
el del culillo de mal asiento.
Hay quien se aferra y apropia
de un cacho de tierra, excluyendo
a quien no considera digno de ella.
La que habrán de considerar propia
es aquella con la que harán simbiosis,
ellos entregarán su carne, ella, cordura.
RMA
Gastadas las fuerzas
en buscar un sentido
a lo que en modo alguno lo tiene,
agotada la energía
al intentar mantenerse a flote
en su propio mar de lágrimas.
en arenas movedizas
se transforman lo que otrora
eran fuertes convicciones,
extenuada el alma
pide a gritos un reposo,
convertida hace ya tiempo
en un espectro vagabundo.
RMA
Rechinan las dendritas,
chasquea el axón su desconsuelo
calcina sus alas el alma
cuando ve, que quien fue modelo
la vida sin piedad agacha.
RMA
Cierra los ojos
siente el mar,
la relajante cadencia
de su oleaje,
el fragante aroma
de su ser,
los rutilantes destellos
de su piel,
siente la emoción
de la paz.
RMA
Quedará grabado
pues para eso lo escribo,
TE QUIERO,
así en mayúsculas
para cuando el tiempo
no me deje decirlo.
RMA
Exige al cielo
una justicia y una paz
para la que no ha de mirar arriba,
más bien al interior.
Exige al cielo
una explicación que ofrezca
algo de paz a su alma,
cuando sólo el maldito asaz
en algo podría contentarla.
No mira a su alrededor
donde están quienes la quieren
que dos manos le ofrecen
y que en bandeja de plata
le brindan todo su amor.
RMA
Abolió todo derecho
a que pudieran existir sus sueños
el día en que la esperanza
se compinchó con la ilusión
y juntos salieron por patas,
ocurrió el triste día,
en que socavados sus huesos
por la voraz polilla del tiempo
echaron el ancla en un sillón,
lastraron con plomo sus alas.
RMA
Dentro del patio
una fuente susurra
secretos deseos,
inconfesables sueños,
arrulla una paloma.
RMA
Mira al espejo y solo ve
dos aves rapaces,
una en la superficie
fría y plana de un cristal,
la otra enfrente,
con ojeras de alma sucia
y ganas de emprender el vuelo
a cielos más azules.
RMA
Tiene el alma la facultad
de elevarse a lo divino,
la sabiduría, lo bello y lo bueno
son su alimento.
todo ello, como decían
en la Grecia antigua,
engrandece el tamaño de las alas
del corazón, de los pulmones.
Hace que el alma del mortal
se eleve, pueda volar
y alcanzar el cielo,
codearse con los dioses,
semidioses y héroes.
Diferente cuando las pierde
y cegada se lanza
en un picado infernal,
a hacer tirabuzones
entre los nueve anillos
del inframundo.
RMA
Nos han hecho creer
que en la tierra profunda
está el averno,
ignoran o nos mienten,
está en nuestro interior.
RMA
Quería que lloviese,
que la lluvia limpiase
la niebla que todo envolvía,
que imposibilitaba
una visión clara,
de un paisaje ya conocido
pero a la vez cambiante
y en ocasiones hostil,
con mil recovecos
imposibles todos.
RMA
Larga la distancia
desde Eva hasta hoy,
pero por suerte y al fin
la luz de tus ojos
pudo iluminar cada cachito
de la superficie de mi alma.
No podía conocer la Parka
sin antes conocerte a ti.
RMA
Y no podrás librarte de mí,
le espetó a la vida.
No renunciaré a la tierra,
no renunciaré al sol
como tampoco a las estrellas,
no podrás librarte de mí
con el lecho aún caliente
debido a su cuerpo,
con luminosas noches
a la luz de sus ojos,
con estimulantes albores
al albur de su sonrisa.
No te librarás de mí.
RMA.
Vivir en la vida
es cosa harto difícil,
cuando esta te trata
como a un grano de arena
de una paradisíaca playa
por un tsunami asolada.
Zarandeo constante,
sensación de asfixia
saberse insignificante.
Pocas opciones restan,
quizás un curso de buceo
para que cuando el tiempo amaine
puedas recostarte en la playa
rodeado de apestosas colillas
de chillonas gaviotas
y conchas vacías de vida.
Y una vez allí matar el rato
contando viejas batallitas.
RMA
Echaba en falta que el sol
no iluminase su interior,
no llegase a sus tripas
y a su negro corazón,
no llegase a su etérea
y volátil alma,
ni qué decir tiene
a esa oscura caverna
con forma de calavera,
que tan sólo telarañas
es cuanto es capaz de albergar.
Echa en falta una estrella
que lleve un rayo de luz
hasta su ajado interior.
RMA
La vida lo dejó de lado,
no encontró su sitio,
anduvo perdido mucho tiempo
sin saber dónde posaría sus huesos
ni hacía qué recóndito lugar
zarparían sus sueños.
Le dio de lado la vida
y él a ella le dio la espalda.
Quemó sus alas descendiendo
a simas infectas
donde el común de los mortales
no osa ni a tirar sus miserias.
Quemó su carne, vendió su alma,
pulverizó sus huesos sobre papel de plata.
Anduvo rodeado de vapores
de funestos excesos y afectivas carencias.
Descansa, de esta vida descansa
y recuerda, mirar la otra de cara.
RMA
Cuando el mar te devora
los sentidos, la razón,
su inmensidad te envuelve
sus reflejos te deslumbran
su brisa conmueve,
la simple caricia
de su superficie líquida
es suficiente para enloquecer,
el simple hecho de pensar
en sumergirte, saberte dentro
es justificada razón
para sin más, perder
la noción de tiempo y lugar,
bueno, del lugar, lugar,
eso si no fuese
por el olor a espetico.
RMA
En un pueblo muy lejano (gracias Amedio y Marco) allá entre
las montañas, rodeado de huertas y atravesado por un pequeño río, allí
precisamente, nació y se crío el protagonista de nuestra historia (esto va
pareciendo ya batallitas de viejo chocho).
A la salida del cole, gustaba con su perro Jackie, que a
pesar del nombre era una perrita, pues bien, gustaba de corretear por un otero
cercano a coger bellotas, lirios o candilitos y a jugar a explorador con su
fiel Jackie como compañero de aventuras.
Salían a buscar la pisada que el caballo de un legendario
rey moro dejó grabada en la roca, cual si está fuera de plastilina, o aquel
sillón, por supuesto, de un grandísimo rey moro, no podía ser menos, también
grabados en la piedra, aunque está vez imagino sería el trasero real quién daría
forma al sillón de piedra.
Otras veces, con su padre y por trabajo, también iba a las
huertas que daban forma al lugar.
Estas huertas, junto a la acequia, tenían plantas de cañas,
que de cuando en cuando, se cortaban y tras secarlas, se utilizaban para hacer
los chozos por los que plantas como el
tomate y las judías podían trepar.
Pues bien, cierto día, junto a una acequia, mientras dejaba
flotar sus pupilas en la corriente de agua cristalina, se le acercó su viejo gruñón
favorito y arrancando una hoja a la caña más cercana, le enseñó cómo hacer un
pequeño barquito con ella y tras posarlo en la superficie del agua, sin
palabras y con tan sólo una mirada lo incitó a imaginar incontables aventuras a
bordo de aquella embarcación.
Sacude el viento
con furia los cañizos,
se oye una acequia.
RMA
Rueda la luna
entre un manto de estrellas,
y entre mis brazos
tumbados sobre la hierba
mi único universo.
RMA
Muere cada uno un poco
cada vez que alguien
muere un mucho,
es por ello la sensación de desgarro,
el trozo que se nos lleva
la mano invisible
que penetra en el pecho,
oprime y arrebata un cacho
de palpitante corazón.
RMA
Nadie debería amarte,
pero ese vaivén tuyo
es en extremo embriagador.
Insisto, pero nadie,
no hay quien se resista
a hundir sus ojos en ti,
de tanto mirarte,
perdiendo la mirada
tras tanto anhelarte,
tanto y tanto soñarte,
sentir que el tiempo
te lleva en volandas,
saber que el tiempo
en ti sumergido
será infinito.
RMA
Entretejidas las neuronas
a través de los hilos
que forman los pensamientos,
en ocasiones flotan
en la olla de una calavera
Donde igual sale
un potajito aceptable
que igual no da para nada más
que para un puré de color dudoso.
Puede darse también el caso
que chapoteando en semejante ciénaga
de higos a brevas
aparezca un delicado nenúfar.
RMA
Lágrimas velan
la límpida mirada,
suerte que las de hoy
dan dolor de barriga
¡Son lágrimas de risa!.
RMA
Siempre que surge la magia de algo maravilloso, como por ejemplo una flor, vives con emoción todas sus fases, sus etapas. Primero un tierno brote, luego un capullito, para más tarde llenar tus pupilas con la belleza de una flor, a la par que su fragancia embriaga el resto de tus sentidos.
Pero el tiempo, implacable, sigue su curso y poco a poco roba lo que al fin y al cabo es tan solo efímera belleza , eso sí, dejando un poso, un regusto que te sabe a gloria. ¿O no?.
Baña de rojo
al alba y al ocaso,
y un jazmín.
RMA
A un mar enfurecido
llega un río desbordado
con la luna por testigo,
sus furias “entreahogando”,
picadas olas que quieren
cabalgar contracorriente,
embravecido cauce de aguas rápidas
cargadas de limo maloliente.
Intercambio de miserias.
RMA
Observa el silencio
escucha la luz,
no juzgues,
sólo abre los sentidos
dejate llevar,
vuélcalos dentro
con ese silencio
y esa luz,
mira y escucha
lo que hay en tí.
RMA
La inteligencia humana
(La de unos pocos)
nos impulsa a la superación,
a llegar más lejos,
a continuar avanzando.
a buscar un porqué,
a porqué suceden otras.
Así, de tanto preguntar
con el paso de los años,
de lustros y siglos,
esta piraña de sociedad
ha ido escalando cotas,
unas para bien
y otras para vergüenza
de la supuesta inteligencia
que se supone nos alumbra.
Todas, eso sí,
para lograr un mejor futuro,
mejor calidad de vida
y todas esas monsergas.
Aunque en algunos aspectos
de esa todopoderosa ciencia,
si nos paramos a pensar,
existe una pequeña paradoja
y es que cuanto
más se evoluciona en ella,
por ejemplo, la astronomía,
más potente es un telescopio
lo lanzas al espacio
y este te descubre
millones de estrellas
cada vez más lejanas,
más misteriosas
y cuanto más lejos está
más se adentra en el pasado,
esa luz que nos llega,
nos llega de otro tiempo
y en tiempo real,
nos maravilla ahora,
como si fuese actual,
pero en verdad dejó de brillar
hace miles de años.
Pequeña paradoja,
cuanto más avanzamos
más miramos al pasado.
RMA
Tiene miedo a la noche,
a que pueda traer
los fantasmas de un ayer
que están muy presentes,
a confundir los sueños
con la aún más dura realidad,
a que los ojos cerrados
no impidan que los vea
y que el aparente
abrigo de unas sábanas
no impida que el dolor
le lacere el pecho.
RMA
Perderme
en tus entresijos,
cegarme
ante tu belleza,
ahogarme
entre tus entretelas,
sumergirme
en tus callejas,
inundarme
con tu luz,
embriagarme
con tus piedras,
hechizarme con tu pasado,
ilusionarme
yo, mi, me, contigo,
despertarme
a orillas de tu regazo
y al dormirme
taparme contigo.
RMA
Ese pozo sin fondo
donde volcamos el olvido,
no para llenar ese pozo,
más bien para limpiar
ese mueble bar del salón
repleto de los souvenirs de una vida
que al principio podían hacer gracia
pero que el tiempo pone en su lugar,
o más horroroso aún si cabe,
esos que te traen familiares y amigos
con la mejor de las intenciones
y que nada más verlos hacen daño,
no puedes desprenderte de ellos,
así que los empaquetas
y abandonas en el trastero,
un recurso de la memoria
para no sucumbir en el intento,
dar de lado a ciertas cosas
que cual cilicio hieren al corazón
en cada uno de sus latidos.
Solución temporal ,
como los peces cuando mueren,
flotan.
RMA
Desgarra su interior
el pasado no pasado
y un pasado muy presente,
así como el futuro,
un futuro imaginado
lastrado por el pasado,
un pasado no pasado.
RMA
No siente miedo a la oscuridad
más bien al sangriento ocaso,
al tránsito del azul y al negro
la pesada sensación de angustia
de saber que el cielo también acaba
y ya tan solo resta
la tierra.
RMA
No las sana,
no las apaga.
Ni siquiera el tiempo es capaz
de sanar las heridas
que laceran el alma,
quizás hace que pierdan
ese pico de dolor,
mitiga un poco
ese pozo de desconsuelo,
pero el dolor
no lo sana.
RMA
Escucho mis sueños
cuando duermo
y sobre todo despierto.
Asombrosa la inmersión
cuando en brazos de Morfeo
te zambulles en una vivencia
que ya quisiera la vida real,
pero mejor, cuando
con los ojos abiertos
vives un sueño,
luchas por él,
puedes rozarlo
con la yema de los dedos
y con suerte, mucha suerte
puedes abrazarte a él
y luego, a la noche,
con los ojos cerrados
y el cuerpo yacente en un camastro
dejas volar el alma,
henchida, feliz.
RMA
Calla como si fueras tonto
habla como si fueses mudo
oye como si fueses tímpano
vive como si no existiera la vida
muere en cada segundo que pasa,
recuerda tener la vista larga
dar los pasitos cortos
y de vez en cuando gastar
una poquita de mala leche.
RMA