Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

Verde oliva





Cada quien tiene sus debilidades y una de las que me cogen de lleno es la de mirar a los ojos, siempre he pensado que a través de ellos se puede conocer a muchas personas a través de sus ojos y su forma de mirar, además es una de las maneras más bonitas de transmitir sentimientos, calidez, cariño, amor, estos y por supuesto otros más aviesos y menos nobles.

Ni qué decir tiene, que si además son los ojos de una madre esa transmisión de sentimientos puede ser asombrosamente maravillosa, si le sumamos a esto que esos ojos son de la Madre de Dios podemos llegar a rozar el cielo.

RMA



 

Nunca lograré saber

si tus ojos son verde oliva

por el mar que te rodea

o ese mar cogió su luz

por la más pura envidia.

Viendo reflejado

en sus hojas los destellos,

al igual que en el océano

el rielar de la luna crea

centenares de reflejos

en la superficie del agua.

Verde oliva brilla tu tierra,

reflejos del inmenso amor

que brilla en tus ojos.

RMA 


RMA 


1

En la “Bajá”

unos ojos de Madre,

verde oliva.

RMA


2

Cuatro a las cuatro 

mi corazón palpita,

sale mi Reina.

RMA 


3

Irrepetible

esa luz de septiembre,

la Virgen viene.

RMA


RMA 


4

El verde oliva

en comunión con Dios

eleva mi alma.

RMA 


5

Sacan reflejos

las velas a tus ojos.

aroma a nardos.

RMA 


6
Es un arnés 

que nos salva del vacío. 

!Con esos ojos!

RMA


RMA



7
Me siento pequeño 

ante tu grandeza,

oscuro, ruin.

RMA 


8

Resplandece

tu luz en mis ojos,

Divina Madre.

RMA


9

La senda ofreces

a quien transitar quiera.

Camino de luz.

RMA 





10

Se pierden mis pasos,

más siempre, siempre 

llegan a ti.

RMA


11

La carga alivias

del alma marchita,

y sin palabras.

RMA


12

Brotan lágrimas 

enmudecen palabras 

con tu mirada.

RMA 







13

Distinta está 

su mirada de madre,

sabe de mi congoja.

RMA


14

Te necesito 

a ti cada día vuela mi alma

Madre mía.

RMA


15

Desde allí arriba 

nos cubre con su manto,

atenta Madre.

RMA























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