Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

Impares


Uno, tres, cinco, siete, diecisiete.

Son unos números que estoy aprendiendo a utilizar últimamente, con los que se debate mi neurona Noia.

Uno, el haiku, el todo

Tres, los versos 

Cinco, las sílabas de primer y tercer verso

Siete, segundo verso

Diecisiete, volvemos al principio, el todo de un instante, atrapado en diecisiete sílabas que son capaces de llevarte a cualquier parte.

La magia del haiku.

RMA 


1

La negra noche

muerde la luna y deja

sólo un puñal.

RMA


2

Delgada sombra

de la espiga en el campo,

festín de pájaros.

RMA


3

Arranca el viento 

murmullos al bosque, 

duerme la luna.

RMA


4

Cabalga al río

la vespertina brisa,

el sauce bebe.

RMA


5

En su caída

arrastra la tormenta

pétalos blancos.

RMA


6

El grillo canta

en los atardeceres

"Fly me to the moon".

RMA


7

Busca un reflejo,

en la lámina de agua

el perro bebe.

RMA


8

Rotundo cielo

cual cojones de grillo

con purpurina.

RMA


9

Aroma a césped

segado en el jardín,

festín de pájaros.

RMA


10

En la ribera

baten alas los patos,

pesca la garza.

RMA


11

El tordo trina

en la orilla del río,

contesta el agua.

RMA


12

Verdes orillas

regala la corriente,

vuela el milano.

RMA

 

13

El gato salta

tras el ovillo, juega.

Huye el ratón.

RMA


14

Eleva el trino

el jilguero en su jaula,

alba sublime.

RMA


15

De un gris plomizo

al alba, viste hoy el cielo,

sol escondido.

RMA


16

La luz plateada

entra por la ventana,

la luna llena.  

RMA


17

La perla, tímida

se sumerge en el cáliz

del lirio de agua.

RMA


18

Oxida el cielo

la noche en la ciudad,

¡Pena de estrellas!

RMA


19

Sereno y azul

cielo primaveral,

blanca la nube.

RMA


20

Caen en el agua

amarillentas hojas,

corriente abajo.

RMA


21

Larga besana,

recta, pinta el gañán,

como el zorzal.

RMA


22

Pasta la oveja,

ladran fieros los perros,

acecha el lobo.

RMA


23

Taimada brisa

el aroma a jazmín

alejas de mí.

RMA


24

Empuja el alba

las sombras de la noche,

vence la vida.

RMA


25

La luna asoma

entre un velo de nubes

¡Y tan lejana!

RMA


26

Suave repica

la rama en el cristal

¿O será el viento?

 RMA


27

Posa la luna

su ya delicada luz

sobre las nubes.

RMA


28

Siempre que la mar

busca la tierra firme

topa en la roca.

RMA


29

Siente incontables

las olas, esa playa

de arena sin fin.

RMA


30

Zarandea el viento

las doradas espigas,

festín de hormigas.

RMA


31

En el estanque

a la lujuria llama

croando la rana.

RMA


32

Por amargura

rebosan esos ojos,

ricino puro.

RMA

 

33

Se llena el bosque

de un murmullo de trinos

¡Nadie duerme así!

RMA


34

No llega el burro

a emitir un relincho,

solo rebuzna.

RMA


35

No cala el agua

al pellejo mortal,

si acaso, lava.

RMA


36

Árbol de nieve,

primaveral almendro,

belleza efímera.

RMA


37

Tocan las yemas

el cauce de agua fría,

y el alma, tiembla.

RMA


38

Sombrea la higuera 

el canal de la acequia,

sol inclemente.

RMA 


39

El agua y la luz 

en ancestral simbiosis,

pintan en verde.

RMA 


40

Capta las almas

a través de la cámara,

brillan sus ojos.

RMA 


41

En la vaga luz

que regala el crepúsculo,

comen murciélagos.

RMA 


42

Sol entre nubes

asaeteando las nubes,

por fin escampa.

RMA


43

Ajados pétalos 

tras pasar la tormenta,

ríos de barro.

RMA


44

Puntea la lluvia

con ritmo en los cristales,

resbalan lágrimas.

RMA 


45

Incierta es la luz

que filtran esas nubes

tras la tormenta.

RMA 


46

Comienza Venus

a lucir en la noche,

se asoma Júpiter.

RMA


47

Agudos gritos

lanza el vencejo al cielo,

pasea el anciano.

RMA


48

Deja la lluvia

una pátina de luz

en el tejado.

RMA


49

Ladra insolente 

al paseante confiado,

susto de muerte.

RMA 


50

Cuarto afilado

reina en el firmamento,

junto a un lucero.

RMA


51

Con disimulo

asoma entre las nubes

la luna clara.

RMA


52

Enormes círculos

dibujan en el cielo,

huele a podrido.

RMA

 

53

En la alameda

las pisadas espantan,

se hacen al vuelo.

RMA


54

Un viento gélido

arrastra hojas marchitas,

árbol pelado.

RMA


55

Revienta la luz

en delicados pétalos,

liban abejas.

RMA 


56

Agua vomita

el largo canalón,

la calle anega.

RMA 


57

Brilla en el agua

un reflejo de luna,

celeste espejo.

RMA 


58

La luna duerme

al arrullo de la mar,

húmedo sueño.

RMA 


59

Un rojo incendio

se apodera del alba,

lavan legañas.

RMA 


60

Fresca mañana 

de fragancias preñada,

sonoros trinos.

RMA 


61

Al pie del risco

brota el fresco manantial,

vuelan mosquitos.

RMA


62

Precioso estanque

con cisne confinado,

escucho sapos.

RMA 


63

Murmulla el río

tranquilo acecha el gato.

¡Pobre ratón!.

RMA 




 












No hay comentarios:

Publicar un comentario