A las faldas de Sierra Morena, cerca del Castillo de la
Albaida, se encuentran las canteras de Santa Ana de la Albaida.
Fueron los romanos los primeros en extraer su piedra,
calcarenita amarillenta, allá por el siglo I D.C. con la que dieron forma al Puente
Romano, a las murallas y a diversos palacios en la ciudad.
Los Omeyas fueron los que continuaron sacando piedras para
maravillas como la Mequita, La Calahorra o Medina Azahara.
Ya en tiempos cristianos se continuó su explotación hasta
entrado el siglo XVIII.
Fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1922.
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