Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

Atardecielos


 

 

Voy a apropiarme de una palabra y es que me quedé prendado de ella en cuanto mis pupilas la descubrieron y la perezosa de Noia (mi única neurona) logró descifrarla.

Fue en un ameno rato de lectura y risa con el insigne Marqués de Sotoancho. Atardecielos, me resultó evocadora, trajo a mi memoria esos apasionados cielos, que tanto me gustan, sangrientos cielos, los cuales, siempre que he tenido oportunidad me he procurado en disfrutar.

Son momentos de transición, donde la luz, cansada tal vez, deja paso primero a la penumbra, para más tarde, a la más oscura y fría noche, mas para que no perdamos la esperanza y poder guiarnos aún entre penumbras, siembra la cúpula celeste de infinidad de estrellas.

… y todo por una palabra.

                   RMA 


Demora el sol

adrede su agonía,

¡Vaya espectáculo!.

RMA


 


De rojo inflama

la tarde al horizonte,

planean vencejos.

RMA




Ojo avizor

planea la gaviota,

el sol se ahoga.

RMA



 


Llega a mis oídos

el transitar del viento,

comen murciélagos.

RMA 





Pies en la arena

alocado guirigay,

chillan gaviotas.

RMA 



RMA 



Áureo se torna

el cielo al atardecer

luce un lucero.

RMA





Atardecer

llenas de tonos rojos

el ventanal.

RMA 





Muere la tarde

envuelta en tonos rojos,

vuelan murciélagos.

RMA 





Pura acuarela

el cielo de la tarde,

a un paso, estrellas.

RMA



RMA 


Dorada aurora

sangriento atardecer,

día tras día.

RMA






Cae ya la tarde

incendio de colores,

canta el grillo.

RMA 






Reminiscencia

del día que pasó,

cielo y sangre.

RMA



                                        RMA 


En el ocaso

exagera el silencio

la soledad.

RMA


                                   RMA 


Barre las nubes 

el viento en las alturas 

y el cielo alto.

RMA 


                                                        RMA 


Estalla el ocre
en el suelo del bosque,
huyen vencejos.
RMA 


RMA 


Antes fue fuego
y ahora es mar de plata, 
luna serena. 
RMA 



RMA 


El vibrante sol
se ahoga en su océano, 
abrasa el cielo.
RMA 



RMA 



Del rojo al gris

el firmamento muda,

huele a jazmín.

RMA



RMA 



Sonido espumoso 

del agua en la orilla 

cárdeno cielo.

RMA 


 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario