Hay que estar hecho de una madera especial para hacer vida de ermitaño, no por vivir en soledad, más bien, por vivir sólo contigo, solo, sin ruidos que acallen tus miserias.
Pues allá por el siglo XVIII hubo unos valientes se largaron a este maravilloso paraje a encontrarse consigo mismos y con su Dios.
Está a un paseo de Córdoba (15 km) pero merece la pena no solo por las Ermitas, también por el disfrute de la naturaleza, incluida la tuya propia, hasta llegar a tu destino.
Como hay infinidad de fotos sobre el paraje y sesudos estudios sobre Las Ermitas, voy a aportar lo que a mí más me llegó.
RMA
COMO TE VES. YO ME VI
COMO ME VES, TE VERAS.
!TODO PARA EN ESTO, AQUÍ!
PIÉNSALO Y NO PECARÁS.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario