Abolió todo derecho
a que pudieran existir sus sueños
el día en que la esperanza
se compinchó con la ilusión
y juntos salieron por patas,
ocurrió el triste día,
en que socavados sus huesos
por la voraz polilla del tiempo
echaron el ancla en un sillón,
lastraron con plomo sus alas.
RMA
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