Desde siempre, la frescura, la sinceridad y espontaneidad de los niños la he visto como algo maravilloso, no están contaminados por las etiquetas y prejuicios de los adultos, ni por el estresante ritmo que imprimimos a nuestros pasos en el día a día, por eso, de vez en cuando conviene agacharse un poquito y mirar el mundo desde su perspectiva.
Bogan las nubes
en el azul del cielo,
infantil juego.
Cierto día iba con mi hijo dando un paseo por el parque, una tarde de esas “esaborías", más bien fresca y con algunas nubes, no recuerdo qué me iba charlando, pero de pronto se detiene, extiende su bracito y muy serio me dice “mira papá, Dios" miro sorprendido donde me señala y me encuentro las nubes atravesadas por los rayos de un sol moribundo ya, al caer la tarde
Cual puñal de luz
atraviesa las nubes
el rayo de sol.
No supe que contestarle,quizás fue mejor así, pero sí recuerdo la sensación de orgullo al ver que miraba las cosas de manera diferente al común de los mortales.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario