Paraíso otoñal
tras noche mojada,
brisa matinal
de aromas cargada.
Olor a pasto seco
y húmedo al alba,
aroma a verde higuera
de frutos cargada.
Vespertino paseo
…y el sol como dormido
en mullida nube
de color plomizo.
Legendarios chaparros
con armas, de bellotas, colmadas,
imposibles encinas aferradas
a rocosas paredes escarpadas.
Retamas verdes por doquier
con deseos anudados,
con una mano, eso sí,
para ser considerados.
Y allá, donde la vista alcanza
mar de fondo, verde oliva,
oliva, que tú en mi tierra,
con tu oro verde das la vida.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario