Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

viernes, 21 de julio de 2017

Triste la suerte




Triste la suerte
de quien utiliza
como paño de lágrimas
el folio en blanco.

Codo en la mesa
frente en la mano,
es el hombro amigo
donde sofocar el llanto.

Amarga fortuna
quien de lágrimas
llena el tintero
donde mojar su pluma.
                                RMA

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