Como olvidar esos ojos de niña
que todo lo inundan
de luz y alegría.
Como poder olvidar
ese inagotable manantial
de risa cantarina.
Como, en esos acaso doce,
doce años, no más,
donde la frescura por sí reluce.
Como, la fresca belleza de la alegría
la belleza alegre de tu corazón,
la frescura de un alma fresca y pura.
Como tanto, como en ti habita
secuestraron mi pobre alma
y arrebataron el latido a mi corazón.
RMA
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