Requiebra el aire
con el alegre trino
de la ilusión.
Vuela parda alondra
de vibrante canto.
RMA
Requiebra el aire
con el alegre trino
de la ilusión.
Vuela parda alondra
de vibrante canto.
RMA
Eres la muerte,
eres la nada.
Por mucho que te empeñes
cuando llegues
y ejecutes tu sentencia
perderás todo tu poder,
sobre cualquier ser.
Sirves de coacción
mientras hay vida,
después eres solo humo,
negro, pero humo.
RMA
Pretende asir
hasta el último gramo
de certeza,
mas eso no es vida,
es alambre funambulista.
RMA
Cubren caminos
los grises nubarrones,
descargan lágrimas
sufridos peregrinos
con los pies embarrados.
RMA
Atando cabos, atando cabos,
igual te atas una hamaca
entre este y ese clavo.
que con una buena rama
y fijando bien el cabo
tienes una bonita estampa
del árbol del ahorcado.
RMA
Tupido musgo
que señalando el norte
termina ocultando
las letras de mármol,
flores de plástico.
RMA
Sin hacer ruido, silencioso, prácticamente invisible.
Es una palabreja japonesa que me recordó a mis tiempos de mili, en la que al llegar oíamos decir, que voluntarios ni para ir a comer.
Lo mejor era pasar desapercibido, que ningún mando echará cuentas de ti, ni por arriba ni por abajo, así, ese tiempo de servicio militar pasaría lo más tranquilo posible.
Lo más curioso de esa frase es que vino de un nota de una barriada no muy recomendable con una barba de a cuarta y melena a media espalda y que cuando salió de la barbería del cuartel, no lo conocíamos, le raparon al menos dos kilos y medio de pelambreras.
Saber donde estas, conocer tu meta y trazar tu camino, disfrutar del paisaje y de la compañía que tú has elegido, pasando libremente desapercibido, invisible para todos, salvo para aquellos te importan y te quieren, ser muy visible y presente, no para aquellos, sí para estos, a los que quieres.
No ves el aire
que te alimenta y rodea,
sientes que existe.
RMA
Debería aprender
a poner en modo plato, los ojos
para no dejar escapar
ninguna de esas pequeñas perlas
que te pueden, el día alegrar.
Esos pequeños ladrillos
que todos juntos pueden
cobijar y dar sentido a la vida,
aprender a construir un tajamar
para que aquello que no podemos cambiar
o simplemente no queremos,
pues nos puede dañar,
Debería aprender
a poder dejar que nos pase de largo
y que así tranquilos inspirar.
RMA
Todas las vidas
que no vivirás,
que sueñas
pero que nunca, nunca
sabes si vivirás.
En tu nube,
en tu alma
son una realidad.
Cada día,
cada noche mejor
aflora una,
como el loto en el agua
y la admiras,
la vives y la disfrutas.
La sientes
y la haces tuya
como lo que es,
una parte de ti.
RMA
Derrocha la vida
no ya, lamiendo sus heridas
pues al fin y a la la postre,
la saliva cauteriza.
Mas bien bien su afición
a reabrir y hurgar,
a no permitir que sane y cierre,
que cese el manantial purulento
que surja una cicatriz,
aunque fea, una cicatriz,
que la acompañaría de por vida
pero al fin solo eso,
que le haria trastabillar,
sentir infinito dolor,
mas no trabaría sus pasos,
no cegaría su camino.
RMA
Alimenta su culpa
en la oscuridad de la noche,
el silencio hace de reclamo
a todos sus fantasmas
y el reparador lecho
muta en potro de tortura.
Su espalda se curva
incapaz de sostener su cabeza,
se siente incapaz
de alzar su mirada al cielo,
así, solo queda clavar
sus ojos en el suelo,
y en la planta de sus pies,
sentir, a través de ellos
el calor del averno.
RMA
Al alba con el sol de cara
recobras la esperanza
y entonces osado tú
Arrejuntas fuerzas
y te atreves a otra vuelta,
más aunque sea en círculo,
como la mula en la noria
las agujas del reloj avanzan
a su ritmo impenitente,
alcanzando a su tiempo
la claridad de la noche.
RMA
En la alta montaña, joven e impetuoso, raudo y cantarín, con fuerza transcurre entre las piedras, arrasa con todo y pavoneándose, lanza mil destellos de límpida luz.
No se detiene a pensar lo que va arrastrando por el fondo, que cuanto más crece, más impurezas suspendidas, corriendo entre sus aguas, más ahogados destellos en su superficie, menos cantarina su corriente, más monótona y ronca, en ocasiones susurrante es su voz.
Hay momentos donde ensancha su cauce, aminora su velocidad, encuentra la paz de un remanso, a medio camino y casi en soledad, se serena, suelta lastre, elimina las impurezas que le perturban, dejando se asienten muy en el fondo, al ganar serenidad ya no serán destellos, será un gran espejo donde reflejar todo el cielo.
Vendrán rápidos con sus estrecheces enturbiando sus bravas aguas.
Llegarán floridas riberas y ánades en bandadas, llegará el momento en que habrá de transformarse en ría o en marisma, o tan solo en una simple desembocadura que arribe al ancho mar.
Posará sus limos en el fondo, abrirá sus aguas para abrazar la inmensidad.
Sentirá el reflejo celeste y celeste será su reflejo.
Bebe el jilguero,
acaricia el sauce,
corre en tu cauce.
RMA
Mira hacia el cielo
se detiene una nube,
ni las estrellas,
reinas del firmamento
tienen reposo.
RMA
Torpe borroso
difuminado, camina
por la senda paralela al rio
sin saber dónde dirigir sus pasos,
si a nacimiento o si río abajo.
Pregunta a las sombras,
todas cuantas encuentra a su paso,
unas son de árboles
que protegen el cauce,
otras de fantasmas que transportan
los limos de la corriente,
otras tienen forma de ala delta
pues cuando la corriente
siente próxima la mar
intuye que igual ha de volar.
Pregunta a las sombras
mas ninguna responde,
tan solo son sombras,
así que torpe, borroso,
camina difuminando su sombra
por la senda paralela al rio.
RMA
Con el carmin de la rosa,
el níveo jazmín
y el aroma de la dama de noche
transcurre la película
de una infancia entre arriates,
macetas y jardineras
de juegos y carreras
de escondites y risas.
Bendito paraíso.
RMA
Imagina
que amanece un sol radiante,
imagina
sobre un prado inmaculado,
imagina
la roja luz en la nieve,
imagina
cuánta luz iridiscente.
No imagines
irradia un paisaje puro.
RMA
Hay un enclave privilegiado, en lo que es el paraíso, donde entre canteros y almorrones, la gente tenía a bien, levantar cuatro paredes y con vigas, cañas y tejas, inventarse un techo, un hogar, donde cobijar la familia.
Esos pequeños paraísos, dentro del paraíso, fueron cambiando con los años, cada vez menos almorrones y canteros, dolían mucho los riñones cuando estabas todo el día agachado pinchando lechugas, cogiendo patatas o arrancando zanahorias, así que se fue abandonado el cultivar la tierra y esas casas en las huertas fueron quedando vacías, era más cómodo vivir en el pueblo.
Esas casitas con los años se han convertido en chalés con su piscina y barbacoa, quedan muy pocas de las originales y esas pocas están medio derruidas, los años no pasan en balde y aunque la fachada parece aguantar, poco a poco, el agua, con la ayuda y paciencia del tiempo, va calando, pudriendo aquello que podía sostener el tejado, llega un momento en que colapsa, quedando tan sólo cuatro paredes, sin sentido para continuar en pié, pues el objetivo de resguardo de la intemperie se pierde al quedar las estancias a cielo raso.
Cielo pespunteado de mil estrellas y una pálida y lunatica Selene.
Pierde el tejado
lo que fue cálido hogar,
ya sin risas.
RMA
No protestan
ni tan siquiera hablan,
las emociones
en lo más hondo se sienten.
Corroen o edifican.
RMA
Si a medio camino
has de volver a empezar,
nunca es tarde.
Reconócete el mérito
de saber que aún
en esta vida
lo puedes volver a intentar.
Nunca un error
puede ser un final.
RMA
Nadie sino tú
es capaz de conocer
la intensidad de tus miedos,
la profundidad de tus miserias,
la dureza de tu soledad,
la brevedad del relámpago
que alumbra tus días.
RMA
Escrito en Carrara
o en mármol rojo de Cabra,
un paréntesis de eternidad
donde buscarte
y agraciado por la fortuna
e Iluminado por tu alma,
poder amarte.
RMA
Me han dejado en la vida,
poco a poco me abandonan
tirando del sol cada mañana,
sintiendo el frío en cada alba,
tiritando en cada gélido ocaso.
Volaron con paz,
me dejan con vida.
RMA
Gasta sus días
viviendo su vida,
sonámbulo,
con pasos de zombi
transita otros caminos
nada por otros rios
para llegar a otros mares
a otros cielos y otros aires,
vivir y revivir otros tiempos.
Llega el ocaso y asoma ya
tímida, más sabiéndose bella,
con Venus de carabina.
Esplendorosa Luna.
RMA
Cree que su sombra
es mas grande que su luz,
cree que sus alas
tienen un lastre que lo ata al suelo.
No se da cuenta
que su alma ilumina cuanto le rodea,
no se da cuenta
que sus alas son sus ojos,
su corazón y su sonrisa.
No se da cuenta
que puede llegar donde quiera,
llevar su luz allá
donde le plazca.
RMA
Anda haciendo equilibrios
en el alambre de la vida
con una diestra poco diestra
y una siniestra que hace
honor a su nombre.
Un cielo resquebrajado
por tanta tormenta,
un alambre de linea
de muy alta tension
y una red de inseguridad
tejida en marmol
con letras vacías
en una bonita piedra.
Sonambulo camina
el funambulista.
RMA
Es el camino que se bifurca, cada uno avanza en pos de su propio destino y a la vez que esto pasa, se van volviendo desconocidos.
Tan sólo comparten un mismo origen, no un mismo destino, ni siquiera su trazado es similar, pues, al ir cada uno para un lugar distinto, sus pendientes, sus curvas y sus repechos no son igual, el paisaje que los bordea tiende a no parecerse en nada y cuando alguno desvía los ojos hacia el retrovisor puede ser que a lo lejos distinga un camino que le resulte ligeramente familiar, mas, quizás sea tan sólo la distorsión que provoca el vaho cuando vuelves la vista atrás.
La raíz se hunde
en el frío subsuelo,
blanca florece.
RMA
Perdonan el amor
por la terrible sensación
de verse en soledad.
Lo sacrifican por la falsa
sensación de seguridad
de tener a alguien junto a sí,
aunque por muchos días
y mucha aparente cercanía
continúe siendo un extraño,
hastiado y renegado,
un bulto de sangre y carne,
un bulto harto sospechoso.
RMA
Habla nuestra alma
a través de los dedos,
se desnuda nuestro corazón
a través de las letras,
esas que algunos emborronamos
en el blanco inmaculado
de un papel.
Contaremos
lo que tiempo, hace ya,
nos atormenta, nos inquieta,
nos hace soñar y volar.
Visitaremos miedos,
y vestirlos intentaremos
con traje de noche
para que sean atractivos
y hasta seguro habrá alguien
que se los lleve a la cama
y piensen que son bellos.
Más la verdad no creo
que de un alma sin paz
pueda llegar a nacer
algo lo bastante bonito
para lograr estremecer
a otra alma,
a otro ser.
RMA
Expresan los ojos
el dolor de la alegría,
el dolor de la carne propia,
la alegría profunda
enraizada en la certeza
de lo que es eterno,
hundida en el dolor presente
de una perdida tan grande
como tu vida,
Soledad.
RMA
Una mano que oprime
bajo las costillas,
una mano que aferra
todas las vísceras,
una mano que incluso
ciega los ojos,
una mano que oculta
cual prestidigitador
la salida.
RMA
¿ Porqué triunfan las religiones, la lotería y las casas de apuestas?.
Es una pregunta que llevaba tiempo que me reconcomía, en realidad eran dos, pues, nunca se me había ocurrido formularlas como sólo una, pero al final, creo y es mi humilde opinión, que se podía formular todo junto, puesto que la respuesta puede ser válida para todos ellos y no es otra, que, lo que venden es ilusión y esperanza, dos de los estímulos más poderosos para la mente humana y con los que se nutre y engorda otro de los impulsores más potentes de la raza humana, los sueños.
A ver, a quién no le apetece por muy poco esfuerzo y un poco de suerte, de manera casi inmediata, un poco de dinerillo, para esa escapada al mar, o a la montaña o para darse un gran homenaje con los amigotes.
Hay otros que suenan conseguir un pellizquito un poco más gordo, con el que quitarse de en medio la hipoteca, o darle largas a la tartana que tiene por coche, con más años que el buggy de los Picapiedra.
Y es que la ilusión vende mucho, sino, qué me dices de la posibilidad de alcanzar el paraíso después de que algunos ya conocen el infierno en este valle de lágrimas (depende de la suegra que te haya tocado en suerte).
Pues bien, no es lo mismo pasar la vida eterna con Dios en el paraíso, buena compañía y mejor conversación, por lo visto, cuentan que sabe de todo, a estar todo el día de barbacoa, sin cerveza fresquita (allí no hay frigorífico que resista) y con un tío con leotardos, capa, cuernos y un tenedor gigante, cuando, para más inri, eres tú la “carnaca” que se pone en la parrilla, no hay color, la verdad.
Así que dos euritos a la primitiva y un “paternoster” nunca viene del todo mal, más que nada, para que la ilusión nunca decaiga.
Clarea el alba
la luz del nuevo día,
mueve el mundo.
RMA
¿El rio seco deja de ser rio?
¿Es su cauce un fantasma?
O continúa siéndolo
con el aura de su agua,
con su ribera verde
con sus guijarros
y sus pájaros alegres
cantarines como siempre.
Continúa siendo rio
aún cuando el puente
es un mero adorno
y el sauce dejó de llorar
pues sus hojas no sienten
la caricia del agua.
El sol, impertinente busca
sus destellos en el cauce
y la luna palidece
al no ver bailar su reflejo
en la cantarina corriente.
Sigue siendo un rio
sin pececitos ni nenúfares
que lo adornen,
no lo sé, pero
¿Deja un corazón de serlo
por que ya no es capaz amar?.
RMA
Los griegos en su sabiduría
inventáronse cuatro virtudes
y como hablaban de aquella manera
le pusieron nombres de lo más raro.
A Sofía, la reinona de ellas
le adjudicaron la sabiduría,
a una con nombre
un tanto tumoral Episteme,
conocimiento? el justo.
Otra que me suena a pintura
Areté, gotelé, primos hermanos,
algo que ya no se estila,
ni el gotelé, ni la excelencia.
Y ya nos queda la prima
de mi querida neura Noia,
esa que ella solita habita
en mi hueca calavera
que para más inri,
estos caprichosos griegos
se la dedicaron a la inteligencia,
de lo que más carece
la augusta inquilina
de mi vacua azotea.
Hay que ver que griegos
tanto, para nada mas pensar
que en nombrecitos raros,
con lo bien que se entiende todo
en un buen andaluz
de la parte de Cabra.
RMA
Vive con miedo
pegado a sus entrañas
muere por mil,
y es uno solo, tan solo.
La noche espera.
RMA
Derrama melodías
tu corazón en mi pecho,
suaves percusiones
que elevan la vida
a la categoría de paraíso.
RMA
Desvaídos los tonos
por el tiempo y la intemperie,
desvalidas las fuerzas
por el peso de los años,
desleída la vision
en cataratas que no son victoria,
vana existencia,
tras el ultimo suspiro,
cierta certeza.
RMA
No sabia porque no levantó el vuelo,
se quedó mirando el nido
en la horquilla del árbol caduco.
En una mañana brumosa
de un húmedo invierno
perdió la fuerza en sus alas
o la capacidad mental de volar.
No sabía porque no levantó el vuelo
pero la verdad es que no podía,
no podía mirar el cielo,
sus ojos no se lo permitían.
Sólo veía nubes por doquier,
se sentía por siempre incapaz
de volver a ver el azulado techo
que todo lo conocido cubría,
le faltaba la certeza
de que las nubes pasarían,
también la valentía
para disfrutar de la lluvia.
RMA
Su rostro en su rostro,
sus ojos, sí, sus ojos,
su aliento en la piel,
exhala, inspira,
se bebe la vida
en lo que dura un suspiro
en lo que tarda la sangre
en hacer vuelta rápida,
su rostro en sus manos,
sus ojos su luz
su aliento en su piel
su bello erizado,
bello.
Alma frente a Alma
en un espejo con vaho
donde pintar un corazón.
RMA
Me abandonaron mis sueños,
con el paso del tiempo
con el correr de los años.
Me abandonó la ilusión,
iban cogidos de la mano,
despiertos, sin sueño.
La juventud me abandonó,
huyó despavorida con cada día
y con cada noche no volvió.
En cada suspiro
en cada hálito de vida
en cada desengaño
en cada punzada de dolor,
me abandonó la juventud
pero lo que más dolió
es que se llevó con ella la ilusión
y todos, todos los sueños.
RMA
La vida está hecha
de luces y sombras,
de sombras que te persiguen
adheridas a la piel
para que no olvides el susurro
Memento mori.
De luces que has de perseguir
para lograr que te creas
que se puede tocar el cielo.
También de grises
que te harán ver
que ni las sombras son tan negras
ni las luces tan bonitas.
Más siempre podrás amar.
RMA
Como capas, vas coleccionando días , meses y años y se te van sumando encima, como las capas de una cebolla, una encima de otra, y así te van haciendo viejo y orondo, eso de sabio, con algunos no acabo de verlo.
Menos mundano, más igual de hermosas, son las muñecas rusas, sumando capas o en este caso muñecas, igual, vamos sumando años, nos los vamos echando encima, una encima de otra, cada vez la pelota, en este caso la muñeca, más gorda,nos van jorobando el invento y así acabamos con chepa y bastón y un montón de capas, unas más impermeables que otras, algunas te dejan helado,otras abrigan un poquito y dan gustirrinín y las más, que mejor no haberlas recogido, pues total no creo que aporten mucho.
La paranoia es darle la vuelta, como en la teoría del Big Bang, cuanto más retrocedes, más te acercas al estado primigenio donde surgió la magia, así cuando llegues a la muñequita más pequeña de todas, sería la representación de la más tierna infancia, de la inocencia y si aún así, pudiésemos abrirla y mirar en su interior, nos sorprendería hasta encontrarnos con un corazón.
Esa matriosquita, es un gran tesoro que todos, aún sin haber reparado en ello guardamos en nuestro interior, un corazoncito de niño habitando en nuestro interior.
Y nosotros sin saberlo...
Nunca se sabe
que oculta en su interior
un huevo Kinder.
RMA
Siempre adelante,
dicen que la vida sigue
siempre adelante.
Impertérrita espera
la oscura y fría tierra.
RMA
Nadie sabía que aquello
era el paraíso,
lo venden eterno
siendo efimero en extremo,
lo pintan basto
siendo un puzzle el cual
te racionan las piezas
sin decir tan siquiera
donde has de buscarlas,
pinceladas gruesas
de una obra impresionista
que admirar en conjunto,
ni es eterno, ni está
mas allá de los tiempos
comienza a imaginártelo
y compra un pincel.
RMA