¿Nos vamos con los que se van?
¿Morimos en parte cada vez
que alguien se nos va?
O se llevan ellos
un cachito muy nuestro
para así poder continuar
aferrados a este mundo,
a esta vida, a la vez
de dejarnos esa sensación
de un vacío en el estómago,
pues debemos continuar
nosotros, solos, el camino
sintiéndonos huérfanos,
abandonados en esta vida
a unos quehaceres
que nos sobrepasan
y que en muchos casos
por la pérdida, comienzan
a carecer de sentido,
pues hasta ese entonces
con la ilusión, no reparamos
que al avanzar, con los pasos,
el camino con su paisaje
vamos dejando atrás,
sin retorno, sin posibilidad
de retranquear un solo pie
pues la implacable manecilla
del infalible segundero
no sabe mirar atrás.
¿Nos vamos con los que se van?.
RMA