Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

viernes, 6 de diciembre de 2019

¡Qué alegría!




¡Qué alegría!
Ya se acercan esos días
en los que la felicidad
viene dada por decreto
y durante los mismos
hemos de querernos “un mucho",
lo suficiente para sobrevivir
a una opípara cena
sin despellejarnos vivos.
Unas fechas magníficas
para gastar lo que no tenemos
en “cositas" que igual
tampoco necesitaremos,
ebrios de tanta luz
como vemos por  las calles,
donde en tropel acudimos
cual enjambre de mosquitos
al resplandor de una farola
para servir de festín
a obesos murciélagos 
la mar de hambrientos.

Y mientras
con frío en el alma,
se desgañita un Niño
en un pesebre.
                 RMA

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