Contemplo y no puedo más que admirar
la verde primavera,
brotes verdes, que con vital fuerza
todo renuevan.
Yemas que tímidamente asoman
y cual gusanos de seda,
alimentándose del sol de primavera
van mutando a crisálidas.
Capullo que delicadamente rompe,
belleza que dulcemente brilla,
colores que tiernamente irrumpen,
aromas que te hacen amar la vida.
Exuberante flor
de alegre belleza
no aflijas tu corazón
por el fin de la primavera.
Nos traerá sed y calor
el luminoso estío,
ocre melancolía el otoño
y el invierno, frío.
No marchites tu hermosura
creyendo el futuro gris,
más negra es la noche oscura
y es de belleza sin fin.
RMA