Cuando no se es capaz
de regalar el perdón
la condena en realidad
es a ti mismo.
No te deja vislumbrar
la luz del día,
te sume en la oscuridad
de la noche más profunda,
además, con la propiedad
de actuar como aislante
no dejando penetrar
en el ajado corazón
ni el amor, ni la paz.
Cuando no se es capaz
de regalar el perdón
la condena en realidad
es a ti mismo.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario