Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

miércoles, 22 de marzo de 2017

De pequeño




De pequeño, yo recuerdo
que criaba gorriones
y “pa” que no se escaparan
las plumas yo les cortaba.

Dentro del patio, ciertamente,
de libertad gozaban,
más, sus recortadas alas, levemente,
del suelo los izaban.

Extraña felicidad la mía
querer mirar el vuelo
de un ave que es cautiva.
                                  RMA

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