Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.
Costa Nova
Costa Nova, un pequeño y acogedor balcón donde asomarse al fiero Atlántico, colorido, como salido de un cuento de hadas y donde se respira el encanto de una gente maravillosa.
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