Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

martes, 30 de julio de 2024

jueves, 25 de julio de 2024

Más que ninguna


Más que ninguna 

brilla tu luz en mi vida,

faro que pulsa

al son de tus latidos,

roncas rompen las olas.

RMA 

lunes, 22 de julio de 2024

domingo, 21 de julio de 2024

Llueca

 


Nunca he sido un lince en eso de la observación, pero llevo un tiempo que me viene a la cabeza algo que siempre observé y nunca presté la suficiente atención en cuanto al comportamiento animal.

No sé si alguna vez he contado que me crié un poco "asalvajao" allende las montañas, hacía rabiar a terneritos, exploraba atalayas con mi fiel escudero Jackie o navegaba en barquitos de hoja de caña por las turbulentas aguas de unas acequias, cuyo origen se remonta a tiempos de cuando los moros hoyllaban estás tierras.

Entre bichos y bichos siempre había alguna gallina llueca, era fantástico, ver con que sumo cuidado se posaba en el nido y la alegría cuando tras veintiún días los pollitos comenzaban a salir del cascarón y cómo estos seguían a la gallina.

Está les daba un máster en vida “gallinil”, este gusano se come, está hierba no, ese grano está de muerte y si ves al gato ¡corre!, etc, etc.

Hasta aquí más o menos todo normal.

Lo que no entraba en mi mente infantil (creo que era ya terminando el máster), era que, la gallina llegado un determinado momento, picaba a sus polluelos para que se alejasen de ella, como diciéndoles que se fuesen, que el máster en vida “gallinil” había llegado a su fin y que ya estaban preparados, que ya sabian volar por sí solos.

¡Pero las gallinitas y los gallitos no pueden volar!.


Esa lombriz

que asoma en la tierra,

pica el pollo.

RMA

 

sábado, 20 de julio de 2024

Se atraganta


 

 

Se atraganta

se le forma un nudo enorme

que le atora la garganta.

Indigesto

cada sorbo de vida

que penetra por sus poros.

Baño

de una realidad oceánica

que ampliamente le supera.

Mar

donde los senderos no tienen cunetas.

Cielo

donde los caminos no tienen final.

Capote

para cada uno de los lances

que depara la vida.

Vida

donde los sueños tienen alas

y las pesadillas cadenas.

RMA

 

viernes, 19 de julio de 2024

sábado, 13 de julio de 2024

No quiero acostumbrarme



No quiero acostumbrarme 

a echarte de menos.

Esos cálidos brazos 

que a cada tropiezo

me levantaban con una sonrisa de aliento,

esa voz que contó mil historias

de tiempos de posguerra y hambre, 

que me acunaron de niño,

que voló tras de mí desgañitada

por barrabasadas infantiles 

acompañando su vuelo rasante, 

a veces, unas zapatillas voladoras

ante la imposibilidad de correr

a nuestra infantil velocidad.

No quiero acostumbrarme 

a dejar de sentir esa entrega infinita 

de amor y perdón y que sólo,

con tal intensidad es capaz 

de llevar a cabo una madre.

No quiero acostumbrarme 

a llegar a casa y no encontrar 

de últimas, tu ajado envoltorio,

ni a encontrar esos ojos al llegar,

rebosantes de alegría por tenernos cerca

Temblando de emoción contenida.

No voy a acostumbrarme 

a echarte de menos,

pues aunque ya partiste 

nunca estarás lejos,

con cada latido 

que ya fue tuyo,

con cada mirada

herencia tuya,

con cada risa

de esas que te dejaban a oscuras,

con cada bromita

sobre lo que tú ya sabes

con las que nos doblábamos de risa.

Te fuiste, dejándome huérfano

pero solo un poquito,

te siento cerca,

tan cerca que vas conmigo 

donde quiera que vaya

y así será 

hasta mi último 

y postrer suspiro.

RMA




martes, 9 de julio de 2024

sábado, 6 de julio de 2024

El silencio

 

El silencio de los vencidos,

ningunear su palabra, 

mejor, si es posible, borrarla.

El canon del vencedor,

su mayor trofeo,

escribir la historia.

RMA