Sobre el muro
lame el gato su pelo,
ya cae la tarde.
RMA
Quedará grabado
pues para eso lo escribo,
TE QUIERO,
así en mayúsculas
para cuando el tiempo
no me deje decirlo.
RMA
Exige al cielo
una justicia y una paz
para la que no ha de mirar arriba,
más bien al interior.
Exige al cielo
una explicación que ofrezca
algo de paz a su alma,
cuando sólo el maldito asaz
en algo podría contentarla.
No mira a su alrededor
donde están quienes la quieren
que dos manos le ofrecen
y que en bandeja de plata
le brindan todo su amor.
RMA
Abolió todo derecho
a que pudieran existir sus sueños
el día en que la esperanza
se compinchó con la ilusión
y juntos salieron por patas,
ocurrió el triste día,
en que socavados sus huesos
por la voraz polilla del tiempo
echaron el ancla en un sillón,
lastraron con plomo sus alas.
RMA
Dentro del patio
una fuente susurra
secretos deseos,
inconfesables sueños,
arrulla una paloma.
RMA
Mira al espejo y solo ve
dos aves rapaces,
una en la superficie
fría y plana de un cristal,
la otra enfrente,
con ojeras de alma sucia
y ganas de emprender el vuelo
a cielos más azules.
RMA
Tiene el alma la facultad
de elevarse a lo divino,
la sabiduría, lo bello y lo bueno
son su alimento.
todo ello, como decían
en la Grecia antigua,
engrandece el tamaño de las alas
del corazón, de los pulmones.
Hace que el alma del mortal
se eleve, pueda volar
y alcanzar el cielo,
codearse con los dioses,
semidioses y héroes.
Diferente cuando las pierde
y cegada se lanza
en un picado infernal,
a hacer tirabuzones
entre los nueve anillos
del inframundo.
RMA
Nos han hecho creer
que en la tierra profunda
está el averno,
ignoran o nos mienten,
está en nuestro interior.
RMA
Quería que lloviese,
que la lluvia limpiase
la niebla que todo envolvía,
que imposibilitaba
una visión clara,
de un paisaje ya conocido
pero a la vez cambiante
y en ocasiones hostil,
con mil recovecos
imposibles todos.
RMA