Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

sábado, 30 de marzo de 2024

Echaba en falta

 

 

 

Echaba en falta que el sol

no iluminase su interior,

no llegase a sus tripas

y a su negro corazón,

no llegase a su etérea

y volátil alma,

ni qué decir tiene

a esa oscura caverna

con forma de calavera,

que tan sólo telarañas

es cuanto es capaz de albergar.

Echa en falta una estrella

que lleve un rayo de luz

hasta su ajado interior.

RMA

jueves, 28 de marzo de 2024

miércoles, 27 de marzo de 2024

La vida lo dejó de lado

 

 

La vida lo dejó de lado,

no encontró su sitio,

anduvo perdido mucho tiempo

sin saber dónde posaría sus huesos

ni hacía qué recóndito lugar

zarparían sus sueños.

Le dio de lado la vida

y él a ella le dio la espalda.

Quemó sus alas descendiendo

a simas infectas

donde el común de los mortales

no osa ni a tirar sus miserias.

Quemó su carne, vendió su alma,

pulverizó sus huesos sobre papel de plata.

Anduvo rodeado de vapores

de funestos excesos y afectivas carencias.

Descansa, de esta vida descansa

y recuerda, mirar la otra de cara.

RMA

 

 

 

domingo, 24 de marzo de 2024

miércoles, 20 de marzo de 2024

Cuando el mar te devora

 

 

Cuando el mar te devora

los sentidos, la razón,

su inmensidad te envuelve

sus reflejos te deslumbran

su brisa conmueve,

la simple caricia

de su superficie líquida

es suficiente para enloquecer,

el simple hecho de pensar

en sumergirte, saberte dentro

es justificada razón

para sin más, perder

la noción de tiempo y lugar,

bueno, del lugar, lugar,

eso si no fuese

por el olor a espetico.

RMA

 

 

 

 

 

lunes, 18 de marzo de 2024

domingo, 17 de marzo de 2024

Barquito

 

 

En un pueblo muy lejano (gracias Amedio y Marco) allá entre las montañas, rodeado de huertas y atravesado por un pequeño río, allí precisamente, nació y se crío el protagonista de nuestra historia (esto va pareciendo ya batallitas de viejo chocho).

A la salida del cole, gustaba con su perro Jackie, que a pesar del nombre era una perrita, pues bien, gustaba de corretear por un otero cercano a coger bellotas, lirios o candilitos y a jugar a explorador con su fiel Jackie como compañero de aventuras.

Salían a buscar la pisada que el caballo de un legendario rey moro dejó grabada en la roca, cual si está fuera de plastilina, o aquel sillón, por supuesto, de un grandísimo rey moro, no podía ser menos, también grabados en la piedra, aunque está vez imagino sería el trasero real quién daría forma al sillón de piedra.

Otras veces, con su padre y por trabajo, también iba a las huertas que daban forma al lugar.

Estas huertas, junto a la acequia, tenían plantas de cañas, que de cuando en cuando, se cortaban y tras secarlas, se utilizaban para hacer los chozos por los que  plantas como el tomate y las judías podían trepar.

Pues bien, cierto día, junto a una acequia, mientras dejaba flotar sus pupilas en la corriente de agua cristalina, se le acercó su viejo gruñón favorito y arrancando una hoja a la caña más cercana, le enseñó cómo hacer un pequeño barquito con ella y tras posarlo en la superficie del agua, sin palabras y con tan sólo una mirada lo incitó a imaginar incontables aventuras a bordo de aquella embarcación.

 

Sacude el viento

con furia los cañizos,

se oye una acequia.

RMA

      RMA 


viernes, 15 de marzo de 2024

jueves, 14 de marzo de 2024

Rueda la luna



Rueda la luna

entre un manto de estrellas,

y entre mis brazos

tumbados sobre la hierba 

mi único universo.    

RMA 


jueves, 7 de marzo de 2024

martes, 5 de marzo de 2024

Muere cada uno un poco

 

 

 

Muere cada uno un poco

cada vez que alguien

muere un mucho,

es por ello la sensación de desgarro,

el trozo que se nos lleva

la mano invisible

que penetra en el pecho,

oprime y arrebata un cacho

de palpitante corazón.

RMA