Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

sábado, 24 de septiembre de 2022

344

 


El haz de luz

que atraviesa el cristal,

sostiene el polvo.

            RMA

viernes, 23 de septiembre de 2022

Me gustaría poder


 

Me gustaría poder
mirarte a la cara,
escrutar en tus ojos
todo tu ser,
no andar mendigando
las migajas que vas soltando
por aquí o por allá.
Buscar entre multitudes
o en la estricta soledad,
un destello entre los ojos
una sonrisa, furtiva o no,
una lágrima rebosante
de intensa y pura emoción.
No tener que ir a buscarte
unos segundos al cielo
cuando aquí abajo
con las yemas de los dedos
podrías dejar acariciarte,
no esconderte entre miles
de quehaceres autoimpuestos
que más bien parecen
excusas para no buscarte
o para no darnos cuenta
que puedes no estar
tan lejos como pareces.
Me gustaría poder
mirarte a los ojos,
reconocerte,
Felicidad.

     RMA


jueves, 22 de septiembre de 2022

La rosa ofrece

 


La rosa ofrece

terciopelo a la luz,

los afilados

aguijones reserva

para impúdicas manos.

             RMA


lunes, 19 de septiembre de 2022

Soledad



 Soledad, terrible palabra cuando no es deseada, llena de dolor y desamparo.

Cuando se busca, se desea que se detenga el mundo para poder saborearla.
Hay dos momentos en los que no es buscada, ni deseada, ni en los que parezca que estás realmente solo, aunque realmente sea así, por mucha gente que haya alrededor.
Son dos momentos con los que todo ser humano se ha de ver y que normalmente se marcan con números esculpidos en piedra.
Uno es cuando se ve la luz por primera vez en un mundo desconocido e inhóspito y en el que como aún no has aprendido a hablar, expresas tu miedo en un lenguaje universal, rompiendo a llorar.
El otro, cuando sabes que el pavilo que alimenta la llama está llegando a su fin.
Ambas soledades terribles.
Al ver esos números en la piedra, casi nadie repara en el guión que los separa y que en mi modesta opinión es lo más importante, no es lo mismo si ese guión es producto de un electrocardiograma plano, o es una errata y debería ser una montaña rusa, reflejo de un corazón fuerte, dibujando multitud de picos alimentados por la carga positiva de los corazones que hubiera alrededor, si ese guión se arrugó empapado en lágrimas,  si dió saltos de alegría, si esa línea se enmarañó ante unos ojos luminosos o si acompasó sus latidos a las curvas y la cadencia de otro guión.
Las soledades en piedra nunca me gustaron, lo importante es el guión, si se vive de película.

Hay una línea
que une el orto y el ocaso,
Vida es su nombre.
              RMA 




jueves, 15 de septiembre de 2022

domingo, 4 de septiembre de 2022

Juego

 


Juego con las palabras,

pues mi neurona,

otra cosa, no sabe

qué hacer con ellas.

No se detiene en destriparlas

en meditar lo que quieren decir,

tan solo coge las letras,

las lanza al cielo

cual vil malabarista,

se enredan con las nubes,

revolotean con las gaviotas

y al ser de nuevo atraídas

por la gravedad esas letras

van atrapando retazos

de los sueños que la gente

lanza a un cielo de estrellas

o a un girón de blandas nubes

ruborizadas ante un sol

arrogante e impetuoso

y cuando al fin amerizan

mecidas por el oleaje

forman palabras la letras,

y aquellas, frases

y mi neurona con las redes

de la paciencia

con amor las recoge

y las traslada al inmaculado,

virgen, papel en blanco.

Volverá

igual que la noche

vuelve a caer

sobre el ocaso,

igual que la luna

cede su sitio al sol.

Volverá

y ahí estará para recoger

los cristales rotos

y formar con ellos

sobre el negro tapiz

algo parecido

a un cielo de estrellas.

        RMA