Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Delirios y desvaríos




Delirios y desvaríos
de una neurona insolente
que sólo sabe un pronombre,
a la mía, en eso no se parece.

Yo, yo y yo solamente,
primeramente yo
y yo eternamente
y luego pues, yo.

Pobre neurona desgraciada,
más allá de sus narices
no logra ver casi nada.

Pobre neurona descarriada,
despacito no se repara
en que nadie te acompaña.
                                       RMA

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