161

Sol que alimenta
la mañana invernal.
¡Eres un cielo!.
                 RMA

Huele a café

¡Hum! Huele a café
intensas las volutas,
vapor de gloria;
Sorbo, catas lo amargo
¡Huele mejor que sabe!.
                                 RMA

160

A voz en cuello
al alba canta el gallo.
¡A la cazuela!.
               RMA

Ya me gustaría a mí saber

Ya me gustaría a mi saber
cuando, como y de que manera
nuestro amigo Gräfenberg
conseguía entrar en materia.

Imagina un arqueólogo
con su brocha y su piqueta,
o un forense entretenido
con sus dientes de sierra.

Amén de pesado, insisto
con qué método científico
nuestro amigo empeñó su búsqueda.

Es por simple curiosidad,
aunque la verdad es un punto
el hallazgo del colega.
                            RMA

PD.

Ernst Gräfenberg

Cerrada noche

Cerrada noche,
saborea el silencio
roto tan solo
por el fugaz paso
de un rato luminoso.
                            RMA

159

Con viajes también
alimento yo mi alma.
¡Cuanta hambre pasa!.
                            RMA

Entre las brumas

Entre las brumas del orto
relucen las altas cumbres
por el sol bañadas,
rendido al completo, absorto.

Las montañas suben y bajan
cabalgando el horizonte,
acariciando el cielo
como bailarinas en danza.

Abajo en la suave ladera
que conforma su falda,
te muestra el sendero
que a la cima te lleva.

En ocasiones, tortuoso torna
el camino, en exceso
empinado, parece otras,
la cumbre, al final es o que importa.

En el horizonte cabalgan
entre brumas, acariciando el cielo,
bañadas por el sol.
¡A disfrutar tocan!.
                        RMA

Di que no estaba

“Di que no estaba
que no quería estar”,
dijo al espejo,
ni siquiera consigo
él estaría en siglos.
                         RMA

158

¿Podría todo
no ser más que un sueño?
¡Maldito sueño!.
               RMA

Arrastra su pena

Arrastra su pena
por los senderos que hoyan
sus fantasmas eternos.

A duras penas
reúne las fuerzas
para llamarse erguida.

La misma vida,
afrontar cada mañana
un nuevo día.

Vano intento
de abrirle los párpados
y permita que así
llegue a sus ojos
ese rayo de luz,
que consiga, por fin
sacarla del pozo.
                     RMA

157

Pequeño sayón,
aún estando ausente
siempre presente.
                        RMA

Repiquetean

Repiquetean
alegres los mofletes
de tu trasero
en apestosa melodía.
¡Qué asco de tanta risa!
                                RMA

156

El junco del río
reflexiona ante el viento,
mas no se rompe.
                      RMA

Cuál es ese punto en la noche

Cuál es ese punto en la noche
en que la sensación de vacío
despiadado y frío
que no cesa de dolor,
cambia su naturaleza
para transformarse así
en el pleno y cálido recuerdo
de una noche de verano
donde el dolor ya se ha ido
y bajo el límpido cielo,
admirando el firmamento
acariciar con cariño el recuerdo
y saber con certeza
quien puso allí aquel Lucero.
                                           RMA

155

Rompen las olas

contra el acantilado.

¿Quién puede a quién?.

                                 RMA

Maravillosa

Maravillosa,
no es aurora boreal,
pero al alba
como cada mañana
me encandila la aurora.
                                 RMA

154

¡Cimbra palmera
al amor del viento!
¡Coqueta ella!.
                RMA

No te rías del sol

No te rías del sol
porque en tus ojos
sea más grande
el resplandor.

No te rías del sol
porque en tus labios
tu sonrisa tiene
un brillo cegador.

No te rías del sol
porque tu cuerpo,
tus gestos, tu corazón
desprenden mágico candor.

No te rías del sol
porque ni a la más negra
y oscura noche
tu luz sucumbió.

Yo, yo sí me río del sol
porque tu corazón y tus ojos
iluminan un norte
que él nunca iluminó.
                              RMA

Bañará la luz

¿Bañará la luz
plateada de la Luna
el cielo avernal?
para guardar la ilusión
de seguir embobado.
                            RMA

153

Escala el sol
la montaña y regala
un bello día.
            RMA