Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

jueves, 25 de mayo de 2017

De tus besos



De tus besos
nunca me cansaría,
porque por ellos
vivo la vida.

No hay día
que no piense
en ellos,
en tus labios,
en tu sonrisa
y en esos dientes blancos
que cuando sonríes
iluminan mi vida.

No ha día,
que no añore tus besos
y el brillo abrasador
de tus ojos,
que tus labios
hacen calor
cuando acarician
los míos.

No hay segundo
que no desee
tus besos,
pues cuando
me estás besando
ya pienso en como
robarte el próximo.

De tus besos
nunca me cansaré,
como no se cansa Dios
de estar en el cielo.
                            RMA

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