Para siempre se pierde
el brillo de la inocencia
en los ojos de la infancia
conforme se crece.
Crecer en aprender
y cuando se aprende
se van dejando atrás
muchas, muchas cosas
que jamás se recuperarán.
Se pierde inocencia, ilusión,
frescura en la mirada,
solo nos muestran
la parte de arriba de la tortilla,
que ganamos independencia
que somos mayores
que podremos hacer
cuanto nos venga en gana,
mentira.
Pisoteamos la inocencia,
con cada paso que se avanza
se enturbia la mirada,
con cada cosa que se aprende
se encoge el alma.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario