Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

lunes, 20 de noviembre de 2017

Desde el orto



Desde el orto hasta el ocaso
absorto paso las horas
buscando a mi neurona
un humilde trabajo.

-¿Qué es lo que sabes hacer?
prudente, pregunto yo.
-No es esa la cuestión.
me viene a responder.

-Y es que, aunque parezcan
muy largos los días,
en verdad, es muy corta la vida
cuando disfrutas de ella.

-Y cuando nos haga invisibles
la luz eterna,
hemos de tener la alforja repleta
de tesoros intangibles.

-¡Neurona, neurona querida!
¡Que ya te tengo trabajo!
Aunque sea en plan barato
¡Filósofa de pacotilla!.
                              RMA

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