Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Aliviar el alma




Para aliviar el alma
es necesario, en ocasiones
recapacitar con calma,
decantar emociones,
oscilar al fiel la balanza,
no negar las inflexiones
a que sometemos el alma.
                                  RMA

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