Palabras, palabras…”parole”
en mi estomago revolotean
esperando que vengan
las musas a poner orden.
Musas, musas… ideas,
rapaces que sobrevuelan mi cabeza,
impasibles, buscando su presa,
mi neurona, mis vísceras.
Preso, preso… cautivo,
preso de las palabras,
preso de las musas,
de la belleza cautivo.
Cautivo de la belleza,
de las chispas que centellean
cuando entre sí colisionan
dos fulgurantes estrellas.
RMA
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