Echaba en falta que el sol
no iluminase su interior,
no llegase a sus tripas
y a su negro corazón,
no llegase a su etérea
y volátil alma,
ni qué decir tiene
a esa oscura caverna
con forma de calavera,
que tan sólo telarañas
es cuanto es capaz de albergar.
Echa en falta una estrella
que lleve un rayo de luz
hasta su ajado interior.
RMA
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