Ojalá algún día se topase
con esa sombra que vaga
arrastrando sus cadenas
y que lleva escrito su nombre
en cada eslabón.
Para pedirle cuentas
de porqué se perdió aquel alba
o aquel guiño de esa estrella
no tan lejana.
Entre tanta infinidad
todo cuanto deseaba
es que alguien le dedicara,
al menos, qué menos,
una dulce mirada.
Porque aquel gracias,
ese por favor
o beso que nadie dio
se convirtió en eslabón
para arrastrar de por vida,
o porque no fue capaz
de parar un segundo y escuchar
a aquel que tan sólo
lo que pretendía era atesorar
un instante de vida compartida.
Ojalá algún día se topase
con esa sombra que vaga
y poder recriminarle
porqué no le avisó antes.
RMA
No hay comentarios:
Publicar un comentario