Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

lunes, 12 de julio de 2021

Tras la ventana

 





Desde que tengo uso de conciencia (aunque la verdad el uso es el justito), siempre me gustó dormir junto a la ventana, aunque eso pudiera suponer una pequeña peleíta entre hermanos.
Y me gustaba sobre todo en verano, que dormíamos con la ventana abierta y me encantaba dejar que la luna entrara por ella, a la vez que también, a través de ella, dejaba volar mis sueños.
Era fantástica esa sensación de con tan solo alargar la mano, poder acariciar las estrellas, la sensación de que la luna brillara solo para mí, sintiendo que en aquel maravilloso espectáculo yo tenía una butaca de privilegio.
La certeza de dormir sabiendo que mi sueño era velado por la luna, que mis sueños jugaban a "resconder" entre los destellos de las estrellas, de saber que mientras pudiese volar entre las estrellas, por muy manchados de barro que tuviese los pies, nadie podría parar su trayectoria, siempre ascendente, siempre hacia la luz.


Tras la ventana
se oye ulular el viento,
cálido lecho.
           RMA





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