Algunos dicen
que cuando es dicha
la palabra muere.

Yo digo, en cambio,
que justo ese día
empieza a vivir.

Emily Dickinson.

Parafraseando a la Sra. Dickinson me gustaría que estos ripios que ahora comienzan a volar por sí mismos no mueran en el olvido, sino que sean capaces de anidar en el corazón de alguien que les de calor y cobijo.

miércoles, 23 de enero de 2019

Llorar por lo inevitable




Llorar por lo inevitable
es perder el tiempo,
es luchar por el camino
para hacerlo transitable.
Una vez ya en marcha
disfrutar del paisaje,
saboreando cada paso
sintiendo en la cara el aire.
Es como lamentar,
 que coqueto se esconda el Sol
con rubor tras el dulce ocaso,
mejor que estarse quieto
es disfrutar de la luz
que su presencia nos brinda,
que no llorar la oscura noche
que nos provoca su ausencia.
                                            RMA

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