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domingo, 30 de mayo de 2021

302

 


Canta el gallo

despide al rico sueño,

un nuevo día.

            RMA

sábado, 29 de mayo de 2021

Autopista

 

 

 

Es una autopista

de una sola dirección,

al carril izquierdo

si vas con prisa,

mas puedes ganarte

un gran coscorrón.

Por el derecho y a buen paso

saboreando el paisaje

plácidamente podrás

arribar a tu destino.

Una autopista, eso sí,

con un solo sentido,

no hay posibilidad

de la marcha atrás,

a lo sumo una mirada

casi furtiva, fugaz

a través del cristal

del espejo retrovisor.

                           RMA


viernes, 28 de mayo de 2021

Trepa la parra

 

 

Trepa la parra

aferrada al muro,

verdes los pámpanos

cual vegetales dedos

buscan grietas de piedra.

                                 RMA

martes, 25 de mayo de 2021

301

 


Al escondite

juegan sol y luna,

eterna danza.

              RMA

domingo, 23 de mayo de 2021

Derrotada

 

 

¿Sale siempre derrotada

la felicidad?

¿Es tan frágil

como imaginamos?

O somos nosotros, 

cristales de sal,

los reacios a sumergirnos

en un baño de felicidad

a quedar expuestos,

a creer que nos debilita,

por eso la ponemos

en el estante de arriba,

al que no llegamos,

al de los imposibles.

Pues es curioso

¿Tan frágil es?

Que sin llegar a tenerla

vivimos con miedo su pérdida,

que la buscamos con los ojos

y pretendemos comprarla

con la omnipresente cartera,

cuando lo suyo es saborearla

con tu gente

desde lo más profundo

de tu alma, sin medida

y sin miedo.

Su néctar no debilita,

nos fortalece el alma.

                          RMA

jueves, 20 de mayo de 2021

No hay mayor haiku

 

 




Regala el alba

un hermoso rocío,

perlas de vida.

 

He pensado siempre que las personas a lo largo de nuestra existencia vivimos diversos amaneceres y cada uno con su explosión de luz, reflejándose esta en cada una de las perlas que conforman el rocío, con la añadida ilusión de qué será lo que nos deparará el nuevo día.

Uno de esos amaneceres, que como siempre se gesta en la noche, en casa de un gran amigo y una mejor persona, me hice hermano en una Hermandad que me regalaría muchos momentos de los buenos, de los que enganchan y te llenan.

Cuando hablan del Rocío, suelen salir en televisión cuatro famosillos dándose golpes de pecho pues ellos son más que nadie, se habla de su fiesta continua y de astronómicas cifras de consumo de bebidas, también de cuantos caballos mueren a manos de los insensatos e inhumanos que no son capaces de apreciar la belleza de tan noble ser.

Eso no es el Rocío.

Pocos van al origen, a lo que sería el motivo de peregrinar hasta allí, muy pocos reparan en que la mayor satisfacción y regocijo se obtiene dejándote envolver por la luz que irradian los ojos que un día alumbraron a Dios en un pesebre y pocos reparan que esa luz te llegareflejadaen los ojos del esforzado hermano que comparte contigo el Camino.

Muy pocos aprovechan el Camino para avanzar en ese viaje interior que propone ese faro que desde las Marismas lanza destellos a nuestras vidas.

No voy a ser yo, ahora, quien se de golpes de pecho o a pretender ser más que nadie, siempre he dicho que no se cantar ni bailar, ni hace falta caballo para ir al Rocío, menos cuando llevo tiempo sin ir a verla, quizás también, porque se que como buena Madre logrará perdonármelo, mas cuando no hay día que no la tenga en mente. Es una espina clavada, que duele lo suyo, pero que a la vez actúa como si fuese un gotero que alimenta la necesidad de volver a plantarme a sus pies y al abrigo de su mirada musitar una plegaria.

 

Doce del viernes

solo la luz de tu rostro

¡Salve Reina!

 

Brillos de plata

regala la carreta

a quien la mire.


Da a su hermano

su medalla del Rocío,

no puede este año.

 

El agua mece

la barcaza en el río,

dulce camino.

 

Tras el Ángelus

montan el campamento,

duro camino.

 

Suenan las palmas

de la Hermandad de Cabra,

junto al fuego.

 

Velan los pinos

el sueño del romero,

techo de estrellas.

 

La bruma al alba

desdibuja las formas,

pasito a paso.

 

Marchan carriolas

en fila India, las mulas

abren camino.

 

Rayos de sol

la carreta acarician,

visten de plata.

 

 Hielo y seven up,

Hierbabuena y vino

¡Ya hay rebujito!.

 

Atrapa el nido

sonrisas y miradas

de los romeros.

 

Copas de fuego

en los pinos dibuja,

ocaso cálido.

 

Salva el relente

debajo de su carreta,

sueña camino.

 

Busca en el cielo

entre miles de estrellas

a su Rocío.

 

Vela los sueños

fatigados del camino,

pálida luna.

 

 El Simpecado

con las brumas del alba,

aúna plegarias.

 

Polvo , camino,

Apuñala el sol la piel,

¡Umm! ¡Rebujito!.

 

 Primera meta,

cruzar vado del Quema,

bautizos, llantos.

 

Alivio de pies

la corriente del Quema,

cantan cigarras.


Pesados pasos

se clavan en la arena,

sobrevuelan...

 

De raya a raya

camino es lo que toca,

roncas las voces.

 

Se hunden las ruedas

en la arena, en la raya,

corazón ¡Vuela!.

 

Pies cansados

cargados de ampollas

¡Allí el Rocío!

 

El viento agita

las copas de los pinos,

suenan las palmas.

 

 Noche en Palacio

ilumina el Simpecado

la luna llena.

 

Ves el camino

con los ojos de tu gente,

vivo reflejo.

 

El puente salva

el cauce del arroyo,

salva el alma.

 

Es de madera,

es puente y es puerta

del paraíso.

 

Crujen maderas

del puente del Ajolí,

vuelan plegarias.

 

Llevan hermanos

carreta y Simpecado,

van en volandas.

 

Vuelan campanas

ya pasa el Simpecado,

callan los pájaros.

 

El frío hierro

en la frente, en el alma

tu mirada.

 

 Beben caballos

dulce agua en la marisma,

la luna brilla.

 

Se humilla el buey

al llegar a tu puerta,

Divina Reina.

 

Suenan cohetes

eclipse de estrellas,

la Reina sale.

 

Vas en volandas

portando el Simpecado,

a tu encuentro.



Vuelan palomas

repican espadañas 

en la marisma. 



Pentecostés

dos Rocíos al alba

¡Qué gozada!.

 

Alzan plegarias

las almas, eufóricos,

mudos los labios.

 

Solo para ti

hay luz en los ojos

de los Romeros.

 

Ríos de lágrimas

surcan las mejillas

a tu encuentro.

 

 Bártulos recogen

en la casa Hermandad,

camino vuelta.

 

Camino de vuelta,

la flauta y tamboril

ya no se oyen.

 

De nuevo en casa

agotado el cuerpo,

repleta el alma.

 

A mis hermanos rocieros, por el reflejo que un día vi en sus ojos del amor de la Virgen.

                                                                                               RMA


Definición de haiku

 

Foto de Rocío.com

 

martes, 18 de mayo de 2021

Sonreír

 

 

Sonreír no es olvidar,

es un canto de amor

al recuerdo de quien se fue,

a los buenos momentos

vividos y compartidos.

Sonreír no es olvidar

es recordar a quien se fue

que continúa estando aquí

y que aquí va a seguir,

alimentando la fuente

que surte nuestra vida

de una alegría plena

y una luz infinita.

                    RMA

lunes, 17 de mayo de 2021

300

 


 

Desvanecida

en los brazos del alba

duerme mi niña.

                   RMA


viernes, 14 de mayo de 2021

La parte de los ángeles

 

 

 

Lo que es volátil,

esa parte que por siempre

a los ángeles pertenece,

ese es el éter

aquello que percibes

y a la par se evapora,

que contribuye a tomar conciencia,

de que existe

a la vez que te deja la duda,

por imposible, de ver,

de saber si es real

o simplemente es un sueño

que embarga tus sentidos,

que narcotiza tu realidad,

que te hace buscar,

necesitar esa parte

por nimia que sea,

aunque no te pertenezca,

aunque sea de los ángeles

y es que a todos nos gustaría

llegar a saborearla.

                        RMA

miércoles, 12 de mayo de 2021

299

 


Ábrego viento

en volandas acercas

nuestro sustento.

                      RMA


miércoles, 5 de mayo de 2021

Canícula

 

 

 

Los meses de canícula por aquí abajo suelen ser memorables, aún ahora, cuando, como las ranas que saltan de charca en charca, nosotros vamos de aire en aire (acondicionado se entiende), pues bien, vamos a intentar hacernos una idea, en un pueblecito aún más al sur, donde lo más que existía eran abanicos y los aires acondicionados no aparecían ni en las películas (para que así no nos diese gana), la mejor manera de burlar un poco el calor, era buscar una buena higuera, a poder ser junto a una acequia y en su sombra dejarte arrullar por la corriente, o buscar un emparrado en el patio o en el llanete de una casa. Si ya estabas en casa, lo mejor era buscar refugio en la sala baja, donde menos osase a llegar la luz del sol, cerrar puertas y ventanas, bajar persianas y cerrar cortinas y en esa penumbra, los más pequeños intentar hayar el sueño y olvidar las ganas de juego.

En los días que más apretaba, las noches eran un suplicio entre el calor y el sudor, la costumbre en mi casa, como tenía un gran emparrado en el patio, era bajar un par de colchones y ponerlos en el suelo bajo la parra. Para los más pequeños era toda una aventura y un juego el imaginarnos mil viajes en los que teníamos que dormir bajo las estrellas.

Con los años, imagino, sería una gozada para  mis padres, el sentir nuestras risas y cuchicheos en la serena oscuridad de la noche, bajo un techo de hojas por donde se colaban las estrellas, entre los colgantes e incipientes racimos de uvas y la frondosidad de las hojas.

Por cierto, como no nos tapásemos se pasaba frío.

 

Si hay un paraíso

ese fue en la infancia,

noche emparrada.

                   RMA


martes, 4 de mayo de 2021

298

 


Resuena el mar

contra el acantilado,

lucha de titanes.

                  RMA

lunes, 3 de mayo de 2021

Son mudos

 


 

 

 

Son mudos los pensamientos,

suerte, pues algunos

no son para pregonarlos,

pues siendo así, hay veces

que logran escandalizar

a quien llega a conocerlos.

                        RMA