Con luz de estrellas
la luna se anuncia
¡Qué presumida!.
RMA
Hay alguien que una vez dijo
que cuanto hacemos en la vida
es buscar un buen acomodo
a este, nuestro saco de huesos.
Mas hay quien disiente y cree
que gastamos más tiempo
en agenciarnos una mullida poltrona
para sedar allí a nuestra amiga Noia.
No son huesos lo que nos inquieta,
es la gestión de nuestros miedos,
de nuestras frustraciones, del dolor
y de como será el mundo ese
en el que no llega a salir el sol.
RMA
El Fogonazo
que te muestra
en un instante tan solo
la sensual forma,
la esbelta figura
con contorno de sombra,
la oscuridad más pura
brillando con luz propia
y la impropia penumbra
que a las sombras emborrona
dándoles un punto
de sensual deseo
de carnal sombra,
de intercambio perverso
donde la luz penetra,
diluye y se diluye
entre las profundas
y más oscuras sombras.
RMA
La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.
Antoine Laurent Levioser.
¿Y nosotros?
¿Somos energía?
¿Se transforma?
¿Retorna la carne
a la fría Madre Tierra
reiniciando un nuevo ciclo,
alimentando nueva vida?
o el alma, o como tengas
a bien en llamarla,
esa pila alcalina
rebosante de energía,
pues son muchas las fuentes
que le aportan cada día,
el espíritu de superación,
el amor, la risa,
una bella puesta de sol
o una simple caricia,
el solaz con los amigos,
un buen libro, música
o incluso una hoja en blanco,
cada uno como puede
recarga su batería.
Y entonces, esa energía
¿No se transforma?
¿No se recicla?
¿No iría a parar a un cielo
donde ángeles y querubines
inflan sus carrillos
atiborrándose con ella?.
¿O iría a parar a un infierno
donde el viejo Satán la usaría
para alimentar sus calderas?
Ni se crea
ni se destruye.
¿Será verdad?
RMA
¿Si tuviese música el ocaso
sería un toque de oración
por el día que perece?
O un toque de silencio
que “manum militare” impone
la oscuridad de la noche,
tal vez un “tocata y fuga"
para goce de los amantes.
Yo más bien me decanto
en que pudiera ser
una hermosa sinfonía
donde el maestro conjuga
con deliciosa armonía
la paleta con mil tonos
que le ofrece el ocaso
con el arrullo de la brisa,
las notas sueltas de un grillo,
el aroma de las flores
y de mil pájaros, el trino.
Deliciosa sinfonía.
RMA