Nadie puede pasar indemne
por la senda de la vida,
todos, antes o después
o herimos o sentimos sus heridas,
más tarde o más temprano
en lo más hondo sentimos
el zarpazo de la soledad
y buscamos entonces
y quizás hallemos
con ilusión el amor,
todo ello dejando no pocos
pelos en la gatera.
RMA
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