Se sorprendió pensando,
lo que siempre le pareció
un regalo inesperado
de una belleza sublime,
el rojo pasión del ocaso;
Ahora tan solo ve
a un moribundo sol
que en el océano del horizonte
inmensamente rojo
se ahoga irremediablemente
en el mar de su sonrojo.
Habrá cosa más cruenta
que soportar una existencia
carente de toda belleza.
RMA
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