Alborada, ya iba tocando, tenemos para las tardes, la magia del atardecer donde la luz va tomando colores cada vez más rojizos, antes de abandonarse al negro, Atardecielos, también tenemos para la noches, el encanto de las estrellas, el misterio de la noche y el embrujo enamorado de la luna en cualquiera de sus formas, Platinoches y ahora tenemos por aquí para las mañanas, los amaneceres, otro de esos vórtices mágicos de cada día, el alba, el nacimiento de un nuevo y prometedor día, el comienzo de un nuevo ciclo donde si nos fijamos bien descubriremos cosas, que no por cotidianas, son menos asombrosas, menos maravillosas.
Vamos a ello.
Cree en el alba
se fuerte y valiente,
no tengas miedo,
la noche siempre pasa.
RMA
~
Como la una,
como el Lucero del alba,
como la vida,
como un suspiro
que sólo es vida,
como un segundo
cuando este expira.
El tiempo se va y se da
constantemente a la fuga
y sólo queda lo amargo
de la partida.
Tan sólo un segundo
merece la pena
de cada segundo,
tan solo un suspiro
merece la vida,
y la vida, es un suspiro.
RMA
~
Frota la panza
de las nubes con su luz.
¡Caprichoso sol!
Al alba las ruboriza
con osadas lisonjas.
RMA
~
26
Brota el rojo
mengua la oscuridad,
un nuevo día.
RMA
~
25
Desgañitado
el canto mañanero
del viejo gallo.
RMA
~
24
Miles de estrellas
se apagan con el alba,
sucumben al sol
RMA
~
23
Raya el alba
tinta de rojo el cielo,
las ojos "pegaos".
RMA
~
22
Toca su cara
el sol de la mañana,
un nuevo día.
RMA
~
Muy placentera
la cálida luz al alba,
es invierno
RMA
~
La brisa empuja
La blanca nube al alba,
Hará calor
RMA
~
Escalofrío,
amanecer otoñal,
yo en manga corta.
RMA
~
17
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